Mi alma está mutando,
mi alma..ya casi no me pertenece.
Esta se esconde, me mira altiva,
mientras esquiva aquellos profundos ojos,
que grises y furiosos
absorven mi silenciosa agonía.

¿ Y si tú no aparecieras más columpiándote en la luna?
¿ Y si ya no quisieras jamás derribar barreras, ideas, mis dudas?
¿Qué hago entonces con esta loca hambruna de tenerte?

¿Cómo engaño a mi delirio?,
¿Cómo devorar la invasora melodía de tu risa?

¿Qué le responderé al viento
cuando me regale un susurro de tu voz aunque estés lejos?
Y me arranque a cambio un suspiro...
Dime!, ¿ que le diré?

Mi alma muta,
mi sonrisa se ha espantado,
las huellas en la arena de tu encanto,
ya ni se inmutan,
porque mis sentidos se aferran a este presente sin pasado...

Y me deshago totalmente,
reposando sin más ni más en la distancia,
Y sólo espero!,
espero un momento tibio, sencillo, perfecto, la calma... sencillo y tibio,
el silencio me llama,
y tan sólo de él me dejaré atrapar.

Agonizante Ironía,
cuan sagaz parece y aparece la soledad...
despues de tanto amar,
¡que irónica agonía!...